jueves, 7 de noviembre de 2013

Mapa conceptual como estrategia de aprendizaje

Los mapas conceptuales son una técnica que cada día se utiliza más en los diferentes niveles educativos, desde Infantil hasta la Universidad, utilizados tanto como técnica de estudio como herramienta para el aprendizaje, ya que permite al docente ir construyendo con sus alumnos y explorar en sus conocimientos previos y al alumno organizar, interrelacionar y fijar el conocimiento del contenido estudiado.
En definitiva, es una técnica que facilita la organización y la representación del conocimiento de manera gráfica.
¿Qué son los mapas conceptuales?
Los mapas conceptuales son instrumentos de organización y representación de los conocimientos sencillos y prácticos, que permiten transmitir con claridad mensajes conceptuales complejos y facilitar tanto el aprendizaje como la enseñanza.
Su objetivo es representar relaciones entre conceptos en forma de proposiciones. Los conceptos están encerrados normalmente en recuadros o círculos, que se representan mediante etiquetas, estas pueden ser palabras o símbolos, mientras que las relaciones entre ellos se explicitan mediante líneas que unen sus recuadros respectivos. Las líneas, a su vez, tienen palabras asociadas que describen cuál es la naturaleza de la relación que liga los conceptos.
Un mapa conceptual sencillo puede estar compuesto por dos o tres palabras, unidas por un conector para generar una proposición, como la siguiente:
Elementos de un mapa conceptual.
Los elementos fundamentales que componen un mapa conceptual son los siguientes:
Conceptos: Son eventos o unos objetos, que se identifican con un nombre o etiqueta (Novak y Gowin, 1988). Veamos algunos ejemplos: agua, átomo, célula, silla, lluvia, mesa, Democracia, Estado, frío... Dicho de otra manera, el concepto es una palabra que se utiliza para designar cierta imagen de un objeto (mesa) o de un evento (frío) que se producen en la mente del individuo. Los conceptos pueden referirse a elementos concretos (silla) o a nociones abstractas, que no se pueden tocar pero que existen en la realidad (Democracia, Estado, frío). Los conceptos designan las regularidades que percibimos en los acontecimientos y en los objetos que nos rodean.

Palabras de enlace: Son palabras de diferentes categorías (preposiciones, conjunciones, adverbios, verbos...) que no son conceptos, se utilizan para unir los conceptos e indicar el tipo de relación que se establece entre ellos. Ej.: para, por, donde, como, entre otras.

Proposiciones: Cuando las palabras de enlace permiten, junto con los conceptos, construir frases u oraciones con significado lógico y hallar la conexión entre conceptos, tenemos lo que se denomina proposiciones. También denominadas unidades semánticas o unidades de significado.
Las proposiciones son la expresión de los significados que los alumnos atribuyen a la relación entre conceptos. "Los mapas conceptuales son conceptos unidos por conectores", o "El ser humano necesita agua" son ejemplos de proposiciones.
Evidentemente, según las palabras de enlace que se usen, el significado de las proposiciones podría variar. Por ejemplo, si relacionamos los conceptos "edad" y "experiencia", mediante las palabras de enlace "proporciona" o "modifica", las proposiciones que genera son parecidas pero no idénticas.
Líneas y Flechas de Enlace: En los mapas conceptuales no se usan convencionalmente las flechas porque la relación entre conceptos está especificada por las palabras de enlace, se utilizan las líneas para unir los conceptos.
Novak y Gowin reservan el uso de flechas "... sólo en el caso de que la relación de que se trate no sea de subordinación entre conceptos", por lo tanto, se pueden utilizar para representar una relación cruzada entre los conceptos de una sección del mapa y los de otra parte del "árbol" conceptual. La flecha nos indica que no existe una relación de subordinación.
Conexiones Cruzadas: Proporcionan una relación significativa entre dos conceptos situados en diferentes segmentos del mapa conceptual. Las conexiones cruzadas muestran relaciones entre dos segmentos distintos de la jerarquía conceptual que se integran en un solo conocimiento. La representación gráfica en el mapa para señalar la existencia de una conexión cruzada es a través de una flecha.
Jerarquización
Puesto que se produce más fácilmente un aprendizaje significativo cuando los nuevos conceptos o significados conceptuales se engloban bajo otros conceptos más amplios, más inclusivos, los mapas conceptuales deben ser jerárquicos, es decir, los conceptos más generales e inclusivos han de situarse en la parte superior del mapa y los conceptos progresivamente más específicos y menos inclusivos, en la inferior.
Entre los conceptos existe una cierta relación de jerarquía o exclusividad. Esta característica se puede observar en el siguiente ejemplo:

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